lunes, 29 de febrero de 2016

Guía de supervivencia al postMIR

Ya habéis hecho el examen MIR y en teoría deberíais estar felices y tranquilos... pero ¡para nada!

Muchos o casi todos habéis salido con la sensación de que vuestro MIR ha sido raro, pensando que no medía lo que habéis estudiado,  o que las imágenes han sido difíciles o que la pregunta 85 debería anularse porque veis todas correctas. Todo esto es normal. Lleváis muchos meses encerrados esperando que llegue el día para sacar 225 netas (o las que sean suficientes para hacer lo que queréis) y de repente es posible que os veáis con un resultdo peor de lo esperado o con un puesto estimado que no se ajusta a las netas que habéis sacado...

Vayamos por orden:
1. Después del examen es normal que descarguéis toda la tensión y nervios acumulados durante estos meses. Si tienes ganas de llorar, no pasa nada, llora todo lo que necesites; si tienes ganas de reír y dar saltos, tampoco te inhibas.

2. En función del resultado que hayas obtenido, puede que tengas la sensación de no haber dado todo de ti. Puede que hasta empieces a pensar en ese lunes que decidiste darte fiesta porque no podías más del agotamiento que tenías. No te autoculpes por nada. Tu resultado del MIR no depende de un día concreto y probablemente si no has obtenido un resultado dentro de lo que esperabas se deba a varios factores, muchos de ellos el propio día del examen. Analízalos por si decides repetir la experiencia o simplemente, porque de todo se aprende y la vida es larga (más adelante, terminada la residencia le tocará el turno a las OPEs...). Es muy importante que tengas claro que tú has hecho todo lo que has podido. Puede que el compañero de al lado haya estudiado más horas o se haya apuntado a 3 academias a la vez y haya hecho sus respectivos simulacros (olé por él) pero tú no eres el compañero de al lado. Eres tú con tus limitaciones y sobre todo con todas tus virtudes (que también tienes muchas, no lo olvides).
En el caso de que te haya ido bien y estés contento/a... ¡enhorabuena! Siéntete orgulloso/a de tu trabajo y de tu resultado, pero no caigas en el error de pensar que eres mejor que otro o que los demás son unos vagos porque no es así. En el MIR influyen muchos factores y algunos de ellos no son del todo controlables.

3. Después de las impugnaciones, ya no puedes hacer nada más respecto al MIR, así que olvídate de que has hecho el examen (si te dejan). Mi consejo personal es que os vayáis de viaje. Si podéis estar en el extranjero un poco incomunicados, mejor. El mes que hay que esperar hasta que salen los números provisionales es una auténtica tortura. Y la gente preguntándote, es aún más tortura. Así que lo mejor es alejarse un poco...

4. Una vez que ya sepas al menos el número provisional, es el momento de ir haciendo una lista con las opciones reales que tienes. Intenta ser realista, pero dale opción a entrar en esa lista a especialidades/lugares que algunas veces se habrían quedado entre tus opciones. Un margen de 500-1000 puestos puede estar bien, pero siempre siendo consciente de que es una posibilidad complicada.
Cuando ya tengas hecha una selección, es hora de ir a los hospitales o llamar por teléfono para preguntar.



El postMIR, una cuestión psicológica
Como véis me he centrado todo el tiempo en explicar cuestiones puramente mentales del postMIR porque en mi opinión es lo más representativo de este período. Físicamente te vas recuperando con cierta facilidad en poco tiempo, pero la tensión psicológica, sobre todo si no tienes muy claro poder elegir lo que quieres, se mantiene hasta la elección. Yo siempre digo que descanso real, sólo tuve los días después de haber elegido mi especialidad. No pasa nada, es algo absolutamente normal, pero sobre todo si os sentís muy presionados, es bueno que seáis capaces de decir a vuestros allegados que necesitáis vuestro tiempo y espacio, que no os agobien. No es de extrañar que todo el mundo os pregunte que váis a hacer... alguna persona algo más indiscreta os puede incluso pedir que le digáis la lista completa... No os veáis presionados a contarlo si no estáis preprados para ello, ya habrá tiempo de que se enteren de la elección cuando llegue.

Creo que no me dejo nada más de lo que creo importante. ¡Mucho ánimo este tiempo y suerte en la elección!

jueves, 4 de febrero de 2016

Consejos MIR-11: El día del MIR (y la semana previa)

Pensaba publicar más entradas con consejos antes de llegar a esta, pero la residencia me consume más tiempo del que epnsaba... así que ahí va la última entrada con consejos para los de esta promoción antes del MIR. Espero poder tener todas las demás a tiempo para los del año que viene...

¡Ya ha llegado el día del examen! Después de muchos meses de duro trabajo, tienes la oportunidad de demostrar todo lo que sabes... Esta entrada es para dar unos consejos prácticos sobre lo que tenéis que tener en cuenta el día del examen y la semana previa, sobre todo el día previo.

La semana previa es la más dura de todas. Los nervios afloran con facilidad, estás muerto de miedo y te parece que no sabes nada. Intentad seguir el mismo plan que habéis llevado hasta ahora, descansando bien...
Sería interesante que a lo largo de esta semana intentéis ver donde está vuestro lugar de examen, localizar vuestra aula etc. Normalmente las academias intentan preparar el último simulacro en el lugar del examen para que os adaptéis al lugar. Ese día es un buen momento para localizar el aula. Y mi consejo personal es que si no habéis tenido esta facilidad, merece más la pena sacrificar un rato de repaso por ir al lugar del examen que acudir al ciegas el día del MIR... pero es sólo mi opinión personal.

El día antes del MIR
El día antes del MIR lo mejor es descansar o como mucho estudiar la mañana de antes. Dedicar la tarde previa a repasar, además de no tener sentido, va a provocar que os agobiéis.
Lo ideal es que dediquéis esa tarde a hacer alguna actividad que desvíe vuestra atención del día M: dar un paseo, ir de compras, ir a un spa, ir al cine... También es recomendable hacer algo de ejercicio suave, que os canse lo suficiente para dormir bien pero no tanto como para no permitiros conciliar el sueño. Por eso es preferible que lo hagáis al principio de la tarde que al final, para evitar tener el subidón de adrenalina a la hora de ir a dormir.

Este día también podéis aprovecharlo para preparar todo aquello que necesitáis el día del examen:

- DNI y pasaporte. Para entrar con uno es suficiente, pero es conveniente que llevéis a ser posible los dos por tener el otro de emergencia si se os ha olvidado. Importante también llevarlos en distinto sitio (las chicas no llevéis las dos cosas en el bolso). ¡MUY IMPORTANTE! No puede estar caducado... es algo evidente, pero mirad la fecha por si acaso... El día del examen debéis tener todo el rato una palabra en la cabeza DNI.
- 2 bolígrafos, preferentemente tipo BIC (la plantilla tiene 3 hojas autocopiativas y con pluma o bolígrafo tipo Pilot puede que no se copie)
- Reloj (si podéis, mejor dos)
- Grapadora porque el MIR no suele estar tan bien encuadernado como los de la academia...
- Clips (para sujetar la plantilla y que no se muevan las hojas de debajo)
- Tapones si los usáis normalmente. Algunos tribunales no dejan usarlos, pero yo no tuve problemas... No pasa nada por llevarlos.
- Tentempié: algo que no haga ruido y que os aporte glucosa: chocolatinas, un plátano, gominolas...
- Varias capas de ropa (tirantes, manga corta, manga larga). Puede que haga demasiado calor o demasiado frío... mejor ir preparado para ambas situaciones.

El día del MIR
Lo recomendable es que no os levantéis excesivamente pronto para evitar poneros nerviosos... pero vuestro cuerpo va a tener ganas de marcha a las 7-8 de la mañana. Intentad levantaros a las 10-11.
Hay que llegar al examen con tiempo, así que lo ideal es que comáis por la zona tranquilamente. Una buena hora para comer sería la 13.30-14.00 para que se os haya pasado el sueño a la hora de entrar y no tengáis el estómago muy pesado. Mi consejo es que comáis hidratos de carbono: pasta o arroz son lo mejor. El cerebro necesita hidratos de carbono de absorción lenta. No es necesario que os empachéis, debéis estar cómodos, así que mejor algo sin salsas muy pesadas, grasas y cosas así.
Antes de entrar al examen, yo me pasaría por el baño (cuantas menos veces tengáis que ir al baño durante el examen, menos tiempo perderéis).

Empiezan a llamar a las 15.30, pero si llegáis antes de las 16.00 os dejarán entrar en un segundo llamamiento. No obstante, es mejor que estéis a las 15.30. Dentro del aula se pasan nervios... pero es mejor eso que arriesgarse a no llegar y que no te dejen entrar.

Durante el examen
Los datos de identificación de tu examen (nombre y apellidos, DNI, número de mesa y expediente etc.) ya te los ha puesto el Ministerio. Lo primero de todo cuando te reparten el examen es comprobar que coinciden tu nombre y tus apellidos y asegurarse que la versión de tu examen coincide con la que pone en la identificación de tu plantilla. Tras esto, tienes que comprobar que no hay ningún error en el examen (alguna página mal impresa que no puede leerse, una página entera ausente...). Si encuentras algún error, comunícaselo al tribunal y te proporcionara la versión 0. Es fundamental que hagas esto antes de empezar el examen porque únicamente dan la versión 0 y el orden de las preguntas, evidentemente, no coincide con las distintas versiones que hay. Tras  esto, firma la plantilla de respuestas para que no se te olvide al final del examen.
Sé que es difícil, pero trata de mantener la máxima tranquilidad posible. Si te encuentras preguntas difíciles piensa que lo están siendo para todos... Lo normal es que al cabo de un rato te metas de lleno en el examen y se pasen los nervios.
Lee todas las respuestas, aunque la primera opción te parezca que es la adecuada. Puede que haya una respuesta aún más correcta.
Este no es un buen momento para evaluarte a ti mismo. Si estás dudando mucho y no estás seguro, da igual, marca la opción que te parezca mejor y sigue. Si empiezas a darle muchas vueltas a una pregunta o pretendes contestar a todo seguro te bloquearás y puede que te salga peor o no te dé tiempo a acabar. Deja que todo fluya... confía en tu subconsciente y tu intuición.
Cuando notes que te cansas, descansa o sal al baño, tal y como ibas haciendo en los simulacros. Come cuando comías en los simulacros, todo igual. No cambies nada. Haz todo lo que solías hacer en los simulacros. Si te dejabas pocas en blanco, deja un número parecido, si pasabas las respuestas a la plantilla por tandas, hazlo así... El día del MIR no es momento de improvisaciones
Controla el tiempo en todo momento para ir ajustándolo al ritmo de 1 minuto/pregunta. No es conveniente que te falte tiempo, pero tampoco que te sobre en exceso.
Si te sobra algo de tiempo al final, lo ideal es que repases la plantilla para asegurarte que has ido marcando bien las respuestas. No cambies ninguna respuesta, salvo que te hayas dado cuenta de un error muy evidente (ej. preguntaban la incorrecta y habías marcado una de las correctas por leer mal).